Para quienes lo practican, este deporte tiene raíces profundas en la historia de la humanidad. MOHAMMED ABED/AFP/Getty Images. Los trepadores recreativos disfrutan de la paz y la tranquilidad que encuentran en las copas de los árboles. Conforme el hobby gana adeptos, esperan que más ciudades le permitan prosperar.
Kovar es una especie de erudito del arte de trepar árboles. Ha viajado por el mundo en busca de árboles para trepar y ya lo ha hecho en 18 países y 49 estados de EEUU (planea tachar pronto Alaska de su lista). Este instructor de trepa árbol a tiempo completo de Oregon City, Oregon, es parte de un grupo internacional de aventureros que explora esta capa inexplorada de nuestras ciudades.
No hace mucho, la técnica de trepar árboles estaba limitada solo a arboristas locales e investigadores del follaje en selvas remotas. Pero los trepadores recreativos dicen que eso está comenzando a cambiar, pues cada vez más personas se apuntan en cursos instructivos para aprender a trepar.
No es tan simple como subirse a una rama y trepar hasta la copa. Para hacerlo de forma correcta (y segura) se necesitan cuerdas, sillas y el conocimiento técnico que se aprende mejor de los profesionales. A partir de ese momento, no se requiere mucho tiempo para conectarse con la naturaleza, encontrar la paz y tener algunas aventuras, todo dentro de los límites de la ciudad.
“Algunas personas conducen durante horas o días solo para escalar rocas”, dice Kovar. “Pero los árboles están por todas partes”.
Kovar ha trepado en ciudades desde San Francisco y Portland hasta Nueva York. El árbol más alto que trepó fue una secoya costera de 350 pies de altura (más de 100 metros) y ha escalado el quinto árbol más grande del mundo árbol (por volumen): una secoya gigante. Típicamente pasa desde 15 minutos hasta 15 horas en un árbol, incluyendo varias noches cada año con la ayuda de una hamaca especial. Allí descubre un mundo de pájaros, pequeños mamíferos e insectos conviviendo con los seres humanos en la jungla urbana. Cada viaje es un importante recordatorio de que la ciudad se compone de algo más que edificios, calles y centros comerciales. “Es encontrar la paz allá arriba”, dice.
By: univision.com